Un postre que se puso de moda con la llegada de las series americanas, y que nuestras madres aprendieron a hacer para darnos gusto.
Ingredientes para 6 personas:
100g de chocolate negro
80g de mantequilla
150g de azúcar
2 huevos
50g de harina
30g de cacao en polvo
1 pizca de sal
1 cdta de esencia de vainilla (opcional)
Nueces o chispas de chocolate (opcional)
Preparación:
Precalienta el horno a 180°C. Engrasa ligeramente un molde cuadrado o rectangular de aproximadamente 20x20 cm.
En un recipiente resistente al calor, derrite el chocolate y la mantequilla juntos en el microondas o al baño maría, removiendo ocasionalmente para asegurarte de que se derritan uniformemente y no se quemen. Deja enfriar ligeramente.
En un bol grande, bate los huevos y el azúcar hasta obtener una mezcla ligera y esponjosa. Puedes utilizar una batidora eléctrica para esta parte si lo deseas.
Agrega la esencia de vainilla (si estás usando) y la pizca de sal, y mezcla bien. Vierte la mezcla de chocolate y mantequilla derretida sobre la mezcla de huevos y azúcar, y mezcla hasta que estén bien incorporados.
Tamiza la harina y el cacao en polvo sobre la mezcla y revuelve hasta que no haya grumos secos. Si deseas, añade las nueces o las chispas de chocolate y mezcla suavemente.
Vierte la masa en el molde preparado y extiéndela de manera uniforme. Hornea en el horno precalentado durante unos 20-25 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga con migas húmedas, pero no líquidas.
Retira del horno y deja enfriar en el molde durante unos 10-15 minutos antes de cortar en porciones y servir.