Para muchos será una cuestión obvia que no es la mejor idea tirar los pelos en ningún tipo de tubería, ya que son el enemigo número uno del desagüe de la ducha. Sin embargo, hay quienes piensan que tirarlos por el retrete o, peor aún, por el fregadero de la cocina con un chorro de agua es suficiente para desaparecerlos. Por su estructura de proteína y keratina, la fibra del pelo es muy difícil de romper y tarda una buena cantidad de años en empezar a degradarse. Generalmente este tipo de atascos se resuelven extrayendo el tapón de pelo; ni siquiera los productos químicos más potentes del supermercado pueden con él. Así que tómalo en cuenta y deséchalos mejor en el cesto de basura.