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Aceite
¿Qué puede ser más sencillo que verter por el fregadero el aceite con el que hicimos la fritura? Parece fácil pero...¡es pésimo para el ecosistema! Si hay un mal hábito que desees cambiar sin mucho esfuerzo, este es uno de ellos. Se trata de un elemento contaminante en el agua: un litro de aceite usado puede llegar a contaminar hasta 40,000 litros de agua potable, según reporta la Secretaría de defensa del medio ambiente. Eso sin mencionar un aspecto meramente práctico: al mezclarse el aceite con otros residuos dentro de la tubería llega a solidificarse empeorando cualquier atasco. Y la solución no es tan sencilla como echar agua caliente, ya que a veces puedes necesitar de químicos más potentes (y que tampoco son buenos para el planeta).
Entonces, ¿cuál es la manera correcta de disponer de él? Procura almacenar en casa frascos de vidrio de las conservas que consumas, comida de bebé, etc. Cuando cocines con mucho aceite, vierte el excedente y cierra el frasco. Una vez que lo hayas llenado (o tengas varios listos) puedes dejarlo en centros de reciclaje en tiendas, supermercados, o descartarlo con cuidado de no romperlo en el basurero. Por fortuna cada vez es más fácil encontrar sitios especiales para disponer del aceite, así como de las pilas y otros materiales contaminantes.