300 g de queso de tu elección (¡parmesano, rallado, de cabra!)
Preparación:
En un bol, mezclar la levadura, la leche tibia, el azúcar glas, el yogur, la clara de huevo y el aceite. Mezclar todo bien.
Añadir poco a poco la harina y la sal y amasar durante cinco minutos para formar una masa. Cubrir con un paño de cocina y dejar reposar durante una hora.
A continuación, dividir la masa en 16 bolas. Coge cada bola, estírala ligeramente con los dedos, coloca el queso en el centro y sella bien los bordes para evitar que se abra durante el horneado. Haz lo mismo con cada pelota. También puede sformar bolas más grandes y estirarlas con un rodillo en forma de tiras alargadas para darles una forma trenzada.
Déjalos reposar durante al menos 10 minutos. A continuación, úntalos con yema de huevo y espolvorea cada pan con harina de maíz.
Cocer en el horno precalentado a 180º durante unos 15 minutos hasta que los panecillos estén dorados.