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Queso bajo en grasas
Durante mucho tiempo se creyó que los alimentos ricos en grasas eran los culpables de la obesidad y los problemas cardíacos. Sin embargo, con el tiempo salió la verdad a la luz: los enemigos escondidos eran el azúcar y las grasas industriales que se usan para dar sabor a los alimentos. De esa época nos quedaron los quesos bajos en grasa, que muchas veces son reconstituídos y mezclados con azúcar (sí, lo leíste bien) para darles consistencia y sabor. Si lo que quieres es un queso naturalmente más ligero, opta por quesos frescos como cottage, queso de cabra y requesón.