En un bol, poner la mantequilla ablandada y añadir el azúcar, la ralladura de limón y mezclar.
Añadir el huevo y mezclar. A continuación, el zumo de limón y mezclar.
Ahora la harina, la levadura en polvo y la sal. Mezclar con una cuchara y luego con la mano, lo suficiente para formar una bola. Poner en la nevera durante 30 minutos.
Hacer bolas del tamaño de una nuez grande y pasar cada bola por el azúcar y luego por el azúcar glas. Es la mezcla de azúcar glas y azúcar glas la que durante la cocción creará ese efecto crepitante.
Colócalas en una bandeja para hornear y aplástalas ligeramente.
Refrigerar durante 10 minutos y hornear de 15 a 17 minutos en un horno precalentado a 170°C. Las galletas deben estar ligeramente dorados, no demasiado.
Enfriar sobre una rejilla y espolvorear con azúcar glas.
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