Con esta receta, las patatas normales se convierten en impresionantes rosas que no sólo tienen un buen aspecto, sino que también saben muy bien.
Ingredientes:
4-6 patatas grandes
2 huevos
1 pizca de nuez moscada
Sal y pimienta de molino
1 cucharada de parmesano rallado
4 moldes de silicona para magdalenas
Preparación:
Precalentar el horno a 200°. Frota las patatas para limpiarlas. Cortar las patatas transversalmente en rodajas lo más finas posible.
En un bol, batir bien los huevos con una batidora y sazonar con una pizca de nuez moscada, sal y pimienta.
Dividir la mezcla de huevos entre los moldes de las magdalenas. A continuación, colocar las rodajas de patata en forma de espiral en el molde (primero colocar las rodajas más grandes en el borde y luego seguir colocando capas en forma de espiral hasta el centro). Para el corazón (el centro), lo mejor es utilizar una rodaja muy fina y pequeña que se pueda enrollar un poco.
Repasar una vez con el molinillo de sal y espolvorear una cantidad muy pequeña de parmesano rallado por encima.
Poner en el horno, cuando las rodajas de patata estén doradas y crujientes por encima, sacarlas.