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Intolerancia a los huevos
Algunas personas pueden desarrollar una intolerancia al huevo, ya sea a la clara, a la yema o a ambas. A diferencia de la alergia al huevo, la intolerancia al huevo no pone en peligro la vida, pero puede causar un malestar físico importante. Por lo general, empezarás a notar los síntomas unas horas -o incluso unos días- después de consumirlos.
Los síntomas más comunes son:
- dolor de estómago
- hinchazón
- náuseas
- vómitos
- diarrea
- indigestión
- dolores de cabeza
La mejor manera de averiguar si eres intolerante a los huevos es comenzar un diario de alimentos y llevar un registro de cómo te sientes después de comerlos. Anota los síntomas, el tiempo que tardan en aparecer y su duración. Comparte tus observaciones con tu médico, que puede ayudarte a analizarlas y llegar a una conclusión. Si resulta que eres intolerante al huevo, lo mejor que puedes hacer es eliminarlo de tu dieta, y eso incluye evitar todos los platos preparados con huevo.