Son el resultado de cocinar huesos, carne, pollo, pescado con vegetales y condimentos. Esta cocción es lenta y dará un resultado sabroso y aromático como base para muchas más recetas. Estos caldos caseros son mucho más saludables y sabrosos que los industrializados.
Caldo de pollo: colocar en una cacerola 1/2 litro de agua, 250 g de canal de pollo, 150 de Mirepoix, 2 granos de pimienta negra, 1 diente de ajo, 1 diente y 1 ramillete de hierbas y sal. Cocina lentamente durante 2 o 3 horas. Colar el caldo, rinde 1/2 litro. Almacena en el refrigerador hasta por 3 días o congela en cubos para usar cuando lo desee.
Caldo de hueso: asar durante 40 minutos, 1/2 kg de hueso de res, agregar, a la mitad de cocción, 1/2 cebolla pelada, 1 zanahoria, 1/2 puerro, 1/2 tallo de apio (todo cortado) y un poco de agua. Pasado este tiempo, poner todo en una olla con 1 litro de agua, 1 cucharada de pasta de tomate, 1 ramillete de hierbas, 2 granos de pimienta y sal. Cocina a fuego lento durante 3 a 4 h.
Caldo de pescado: hervir 750 g de colas y cabezas de pescado en una olla, 1/2 cebolla, 1/2 zanahoria y 1/2 tallo de apio cortado, 100 ml de vino blanco seco, 4 granos de pimienta, una hoja de laurel, 1 cucharada de zumo de limón, 750 ml de agua. Cocina lentamente durante 20 minutos, cuela y reserva. Esta preparación puede ser la base para un ceviche estilo peruano.
Caldo de vegetales: llevar a ebullición 150 g de diversas verduras (tipo Mirepoix), 1 ramillete de hierbas y 700 ml de agua, sal, durante 1 hora. Colar, exprimir bien las verduras en el colador para quitar el jugo y proceder como en los anteriores casos.