Menú Busca una receta, una palabra clave, un ingrediente...

Estas patatas gratinadas rellenas de carne son la cena perfecta

,
Rebañando

Preparación

Vamos a comenzar por cocer las patatas con todo y cáscara. Podemos hacerlo al vapor o en agua hirviendo con sal. Espera 15-20 minutos a que estén blanditas y puedas pincharlas fácilmente con un cuchillo. Eso sí, cuidado con no pasarte del tiempo porque de lo contrario se van a deshacer y no podrás rellenarlas. 

Mientras tanto, Vamos a preparar el relleno. Pica finame la cebolla y el puerro, sofríe con mantequilla. Cuando cambie de color añade la carne y condimenta. Cuando ya se torne color café, agrega el puré de tomate, el perejil finamente picado, las pasas y las nueces, removiendo de tanto en tanto para que no se peguen. Deja cocer unos 5 minutos más para que se integren los sabores. 


Más artículos recién sacados del horno



Técnicas de cocina

Bombas de papa rellenas de jamón y queso, ¡un bocado explosivo!

 

Buenísimas, muy rápidas y sobre todo, muy sabrosas.

 

INGREDIENTES: 

  • 200 gr de patatas.
  • 3 cucharadas de parmesano rallado.
  • 100 gr de harina.
  • Queso en lonchas o en trozos pequeños.
  • Jamón.
  • Aceite.
  • Sal.

 

PREPARACIÓN:

1. Comenzaremos por pelar las patatas y echarlas a hervir, durante 15 minutos aproximadamente (pínchalas con un tenedor para comprobar que están bien hechas).

2. Machácalas hasta hacerlas un puré, que pondremos en un bol grande. Agrega una pizca de sal y el queso rallado. Por último, los 100 gramos de harina. Mezcla todo bien hasta que quede una masa homogénea.

3. Enharina un poco la superficie de trabajo y la masa misma y extiéndela con un rodillo. Sírvete de un corta galletas para hacer círculos en la masa.

4. Sobre la mitad de ellos, coloca una loncha o un trozo del queso que más te guste. Sobre el queso, una lonchita de jamón. Cierra los círculos con las mitades sobrantes (aprieta un poco con los dedos alrededor del borde).

5. En una sartén lo suficientemente grande, pon el aceite a calentar y échalas a freír. Dales la vuelta cuando ya estén doraditas por una cara y sácalas cuando lo estén por las dos.

 

La tentación es grande, ¡pero ten cuidado de no quemarte!