Con pepino
Si aún no lo has puesto a prueba, seguro que al menos lo has visto en televisión. Y resulta que no es una leyenda urbana: las rodajas frías de pepino refrescan, hidratan y suavizan. Es igualmente cierto que no son la única opción, ya que unas rodajas de patata, unos discos de algodón humedecidos en agua fría o incluso el reverso de una cuchara (previo paso por el congelador) pueden tener un efecto muy parecido.