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Un animal que no es como los demás
Por otro lado, está el tema de la crueldad animal. Los pulpos son capaces de sentir dolor, sufrimiento, son conscientes, poseen memoria a largo plazo y la habilidad de crear estrategias. Hacerles daño sería una pérdida no solo para la ciencia, sino para todo el planeta. Además, son animales antisociales, lo que significa que si crecen encerrados en tanques con otros pulpos, terminarán matándose entre ellos.