el problema es serio
Beber agua del grifo es un gesto cotidiano que si lo haces sin ningún tipo de control puede traerte disgustos sobretodo si viajamos al extranjero. Países de África, Asia y América Central y del Sur son zonas de riesgo a la hora de tomar agua sin tratar.
Muchas personas piensan que hay que beber litros y litros de agua para ponerse enfermo y, ¡eso no es cierto! Una sola gota 'no potable' es suficiente. De modo que nunca está de más secar el interior de un vaso antes de utilizarlo, secar el cuello de una botella que se conservaba en hielo para mantenerla fresca y rechazar las jarras que salen del congelador para que la cerveza esté más fresquita. Recuerda: ¡estás jugando con tu salud!