1.- ejercicio a diario
No hace falta que te mates ni te vuelvas loca en el gimnasio. Lo que te recomendamos es que salgas a pasear a diario. Este ejercicio puedes hacerlo sola o acompañada.
Y, una cosa más, deja la pereza a un lado porque esta rutina supone dejar de tomar el metro, ir a la compra andando y olvidarte del coche.