El truco más sencillo para picar hierbas frescas

Las hierbas aromáticas

Las hierbas aromáticas frescas le añaden muchísimo sabor a tus recetas y realzan de manera delicada el aroma de cualquier plato. Sin embargo, muchos nos lo pensamos dos veces antes de usarlas y muchas veces preferimos las hierbas secas, por ser más prácticas, perdiendo así un poco en aroma pero evitando esos pedacitos que se quedan pegados a la hoja del cuchillo o que salen volando por toda la cocina.

Te contamos cómo puedes hacerle para olvidarte de estas dificultades.

Posibles soluciones

Seguramente has escuchado ya muchos trucos para ayudar a reducir las dificultades de picar hierbas frescas. Algunos tips, como picar más cantidad de la necesaria y luego congelar en porciones, son buenas ideas, porque así te evitas el problema de estar picando hierbas cada que las necesitas.

Sin embargo, no resuelve el problema de fondo: al momento de picar, seguimos teniendo los mismos problemas... Entonces, ¿qué podemos hacer?

Otras ideas

Existen, naturalmente otras ideas que pueden funcionar más o menos bien: meter las hierbas en un vaso y cortarlas con tijeras (aunque van a ser más bien cortes imprecisos) o incluso usar la rueda para cortar la pizza, en lugar de un cuchillo.

Pero si lo que buscas es simplemente picar con la precisión que te gusta y usando tu mejor cuchillo, este truco es el que mejor te funcionará.

El truco definitivo

Por extraño que pueda sonar, se trata solamente de añadir una pizca de sal a tu tabla de picar antes de empezar.  Esto ayuda a que las hierbas no se peguen al cuchillo y se mantengan sobre la tabla mientras las picas.

Los granos de sal crean suficiente fricción para evitar que los trocitos de hierba anden por todos lados y añaden peso para que se deslicen de forma natural de la hoja del cuchillo. 

Este truco, poco conocido, seguramente te ayudará a usar más hierbas frescas a la hora de cocinar... ¡mhhh!

 

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