Devil's food cake ...una #selfietartadecumpleaños!

Paso 1

El ganaché
Antes de nada, preparamos el ganaché, ya que tiene que estar frío. Tenemos que conseguir que endurezca pero a la vez que sea manejable.
Pondremos en un cazo la nata y antes de que empiece a hervir la retiraremos del fuego y añadiremos el chocolate troceado y mezclaremos hasta que esté completamente fundido.
Normalmente, yo lo preparo el día anterior y lo reservo en la nevera.

El bizcocho:
Primero de todo, pondremos a fundir el chocolate en un bol en el microondas. Lo pondremos 1/2 minuto, lo sacaremos y con una espátula lo mezclaremos.
Este proceso lo iremos repitiendo hasta que esté bien derretido y así evitaremos que se nos queme. Lo reservamos.
En otro bol, ponemos la harina, la sal y la levadura, mezclamos y reservamos.
Ponemos la mantequilla con el azúcar en otro bol y con la ayuda de las varillas eléctricas, batimos hasta conseguir una crema suave y sin rastro del azúcar. Este proceso puede durar unos 3 o 4 minutos.
Sin parar de batir, vamos echando los huevos de uno a uno. No añadiremos el siguiente hasta que el anterior no esté bien incorporado.
Cuando hemos terminado de añadir los huevos, incorporaremos el chocolate que tenemos derretido y continuaremos batiendo hasta conseguir una mezcla homogénea.
Ahora es cuando incorporamos la harina, que para que vaya mejor, la añadiremos en dos o tres veces y la alternaremos con el buttermilk (entrad en el enlace para saber cómo se prepara esta mezcla).
Repartiremos la masa en dos moldes, para obtener dos bizcochos. Los que yo utilicé para estas cantidades fueron dos moldes de silicona de 19cm. cada uno.
Los hornearemos durante 40 minutos con el horno pre-calentado a 180°. Cuando pase el tiempo, haremos la prueba con un palillo para comprobar que no sale mojado.
Cuando los saquemos del horno, los dejaremos enfriar unos minutos dentro del molde y después encima de una rejilla ya sin el molde.

El almíbar:
Ponemos el agua en un cazo y cuando empiece a hervir, le añadiremos la mermelada hasta que quede totalmente disuelta.

MONTAJE:
Bañaremos los bizcochos con el almíbar para que queden bien mojados.
Cogeremos uno de ellos y le pondremos una buena capa de ganaché encima y pondremos el segundo bizcocho encima.
Repetiremos la operación con el segundo y lo cubriremos por los lados con la ayuda de una espátula.
Lo reservaremos en la nevera hasta una hora antes de consumir.
Si os gusta, se puede decorar con unos frutos rojos.