Normalmente, lo que picoteamos entre comidas es lo que más nos engorda. Pero esto no significa que debas dejar de tomar pequeños snacks durante el día, sino que hay que sustituir esos dulces o galletas industrializadas por fruta, frutos secos o algún otro alimento más sano.
Además, los frutos secos son lo mejor porque nos ayudarán a calmar la ansiedad aportándonos un extra de energía al mismo tiempo. Eso sí, la porción adecuada es solamente un puñado.