Vuelve a añadir tierra con abono para cubrir los tallos hasta la mitad. Repite el procedimiento dejando que los nuevos tallos crezcan, y manteniendo la tierra siempre húmeda. Al cabo de 10 semanas tus patatas estarán listas. Remueve un poco de tierra para verificar que estén listas para cosechar y que tengan buen tamaño. La manera más sencilla de hacerlo es volcando el cubo sobre una lona y recoger las patatas. Puedes repetir el proceso varias veces durante la temporada.