Al comprar tu máquina Nespresso por lo general incluye un polvo o líquido especial para limpiar la máquina. El fabricante recomienda realizar una limpieza profunda cada 6 meses, o cada 3 si el uso es intensivo. Retira las cápsulas usadas de la máquina. Verifica si en tu ciudad existen tiendas o centros donde puedes llevar tus cápsulas a reciclar, ya que de lo contrario pueden terminar en depósitos al aire libre. Retira las piezas amovibles como la bandeja y la rejilla, y lávalas muy bien con jabón o lejía. Llena el depósito de agua y vierte el polvo o líquido limpiador, remueve bien para que se disuelva. Acciona tu máquina y coloca un recipiente hondo para que caiga el agua al otro lado. Acciona el mecanismo las veces que sean necesarias hasta que el depósito quede vacío. El agua caliente eliminará los restos de calcio desde el interior. Deja reposar durante 15 minutos, tras los cuales debes llenar nuevamente el depósito con agua limpia y repetir el procedimiento para eliminar cualquier resto de producto. Finalmente limpia el exterior de tu máquina con un paño con jabón y seca con uno limpio.