No se trata de una receta nueva. Sin embargo, este año se volvió popular a nivel mundial. No tiene mucha ciencia: se trata de preparar una limonada (calcula 4-5 limones por medio litro de agua), endulzar al gusto y añadir unas 4-5 cucharadas de chía. Puede que notes una consistencia ligeramente más espesa, lo cual es normal: se debe a los ácidos grasos que contiene naturalmente la semilla.