El coco es un ingrediente maravilloso en postres. Aunque pienses que se trataría más bien de dulces frescos y con un toque tropical, también funciona de maravilla en recetas invernales. Este suave bizcocho de coco combina una crema sencilla, dando como resultado una tarta ligeramente húmeda y esponjosa, perfecta para la hora del postre.
Ingredientes para 6 personas:
1 taza de leche condensada
1 taza de leche
1 taza de leche de coco
1 taza de harina
½ taza de azúcar
3 huevos
2 cdas de aceite vegetal
Para el glaseado:
1 taza de leche de coco
2 cucharadas de azúcar
1 y ½ taza de coco rallado
Preparación:
Precalienta el horno a 180°C. Engrasa y enharina un molde para tarta.
En el vaso de la licuadora, coloca la leche condensada, la leche común, la leche de coco, la harina, el azúcar y los huevos uno a uno. Bate bien hasta obtener una crema homogénea.
Vierte en el molde, cubre con papel aluminio pinchado y hornea unos 45 minutos (o cuando pase la prueba de introducir un palillo y que éste salga limpio y seco).
Retira del horno y deja enfriar cerca de 20 minutos antes de desmoldar.
Mientras esperas que el bizcocho esté listo, puedes ir preparando el glaseado. Para ello, en una cacerolita mezcla la leche de coco, el azúcar y una taza de coco rallado (reserva el resto).
Pon a calentar a fuego medio sin dejar de remover para que todo se integre y funda. Retira y reserva por 10 minutos.
Unta el glaseado sobre el pastel ya desmoldado y espolvorea el coco rallado que habías reservado.
Reserva en la nevera al menos media hora antes de servir. ¡Es ideal para acompañarlo con un rico café , té o mate!