Durante el verano se antojan postres fáciles y sin horno. Por eso, no hay nada como este tradicional postre italiano cremoso y que, acompañado con un coulis de frutas, es la manera perfecta de terminar tus comidas.
Ingredientes para 4 personas:
3/4L de nata
1 vaina de vainilla
75g de azúcar
La piel entera de 1 limón no tratado
5 láminas de gelatina blanca
2 tazas de frambuesa
Preparación:
En una cacerola, calienta a fuego medio la nata con la vainilla, el azúcar y la piel de limón. Revolviendo con frecuencia, dejar que hierva 15 minutos.
Apartar la cacerola del fuego, retirar la vaina de vainilla e incorporar de nuevo a la nata caliente la pulpa adherida de la vaina. Quitar la piel de limón.
En agua fría, poner a remojo las láminas de gelatina, escurrirlas bien y fundirlas en la nata todavía caliente. Rellenar 4 vasitos o moldes con la crema de nata y dejarlos que se solidifiquen en el frigorífico durante 5-6 horas como mínimo.
Para servir, tritura las frambuesas para hacer una salsa ligera. Puedes añadirle un poco de azúcar, aunque el sabor ligeramente acidito quedará de maravilla.