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Porque nos gusta sorprenderte con novedades de cocina, traemos el día de hoy una receta que combina lo mejor de dos mundos: la pizza casera y la tortilla de toda la vida. El resultado en verdad te va a encantar.
Ingredientes para 4 personas:
300 g de patata
4 huevo
20 ml de aceite de oliva
½ cdta de pimentón dulce en polvo
sal y pimienta al gusto
40 g de tomate triturado
40g de concentrado de tomate
1 cdta de orégano en polvo
1 cdta de albahaca en polvo
1 taza de queso mozzarella
Tus toppings favoritos: jamón, atún, pimiento morrón en tiras, aceitunas...
Preparación:
Corta las patatas en trozos y hiérvelas en abundante agua con sal durante 15 a 20 minutos, hasta que estén suaves. Este método garantiza una receta más ligera, pero también puedes cocinarlas en aceite si lo prefieres.
Aparte, bate los huevos en un tazón y salpimienta.
Precalienta el horno a 200°C. Deja que las patatas se enfríen un poco para poderlas manipular. Mézclalas en el tazón con el huevo y tritúralas un poco con un tenedor, para que queden trozos no tan grandes.
Ahora toma una bandeja para horno engrasada con aceite y vierte la mezcla para tortilla. Lleva al horno por 15 minutos, o hasta que el huevo haya cuajado y la superficie se vea cocida.
Mientras tanto, mezcla el tomate con el concentrado y las especias, probando al final para darle la sazón que te gusta. Aparte, ralla o corta en queso y los toppings que elijas: el jamón en cubitos, el pimiento en tiras, etc.
Saca la tortilla del horno con cuidado, y cubre con el puré de tomate como si se tratara de una pizza. Añade el queso y el resto de los ingredientes y lleva nuevamente al horno durante 15 minutos.
Deja enfriar un poco y corta en rebanadas. ¡A disfrutar!