Este postre de cuaresma es toda una delicia por su textura y su mezcla de sabores. ¿Quién no se acuerda de los borrachuelos que hacían nuestras madres con tanto esmero!
Ingredientes para 6 personas:
1 kg de harina
1 1/2 vasos de aceite vegetal
1 vaso de m oscatel
1 copita de anís seco
2 cdas de azúcar
1/2 vaso de zumo de naranja
1 piel de naranja y la ralladura de otra
2 cdas de anís verde
1 pizca de sal
1 lata de cabello de angel
Azúcar, para rebozar
Preparación:
Calienta un el aceite en una olla. Fríe un minuto el anís verde y retira la olla del fuego.
En un bol mezcla la harina con el aceite, cuidando que no esté muy caliente.
Incorpora la ralladura, sal, m oscatel, anís y azúcar. Amasa muy bien hasta obtener una masa homogénea.
Forma una bola con la masa, déjala en el bol tapada con un trapo y permite que respose media hora.
A continuación, forma bolitas del tamaño de una pelota de ping pong con la masa, aplánalas con el rodillo y disponlas en la encimera.
Coloca una cucharadita de cabello de ángel en el centro de cada una, cierra y aplana los bordes como si se tratara de empanadas.
En una olla calienta aceite para freír. Coloca la piel de naranja durante 2 minutos para que suelte su aroma y luego retira.
Usa ese aceite para freír los borrachuelos por ambos lados hasta que estén dorados. Ponlos a escurrir en papel absorbente y de inmediato pásalos a un plato con azúcar para rebozarlos.