El bicarbonato de sodio por sí mismo puede hacer muchas cosas, pero al combinarse con agua caliente se convierte en una potente mezcla llamada percarbonato de sodio, que tiene un poderoso efecto quitamanchas como los detergentes con oxígeno activo, pero que en este caso no es tóxico y está al alcance de todos. Simplmemente mezcla en un recipiente con 3-4 cucharadas de bicarbonato con un poco de agua caliente, que debes ir añadiendo poco a poco mientras mezclas para formar una pasta. Es importante no pasarse para que no se diluya y sea fácil de aplicar. Adicionalmente puedes añadir unas gotas de limón o de aceites esenciales para dejar un aroma fresco en tus trapos de cocina.