En un tazón amplio, coloca las claras con la pizca de sal y bate a velocidad alta hasta que tome punto de nieve. Añade el azúcar y bate por un par de minutos más.
Aparte, tamiza el harina y la azúcar. Añade la ralladura de limón e incorpora.
Incorpora las claras en dos partes, mezclando delicadamente con una espátula flexible y haciendo movimientos envolventes.
Por último, incorpora el aceite.
Vierte en un molde cubierto con papel para hornear y hornea por 40-50 minutos a 180 ºC.