Los restaurantes tienen una imagen que cuidar, y es por eso que si vas mal vestido o estás cargando maletas, es muy probable que te asignen el rincón más encondido del lugar. Si quieres tener una cena inolvidable, además de reservar con antelación es fundamental que llegues a tiempo y bien vestido para que recibas toda la atención que mereces. Si sales a cenar pero no has hecho reservación, lo mejor es pasar temprano al lugar y dejar tu número para que te llamen si se libera una mesa. Mientras tanto podrás dar un paseo en lugar de llegar a la hora pico y esperar afuera más de 20 minutos.