Especialidad de las casas asturianas que, al igual que pasó con el cachopo, se ha ido extendiendo al resto del mundo. ¡Qué levante la mano toda persona que haya comido unos frixuelos hechos por su querida madre!
Ingredientes para 4 personas:
250 g de harina de trigo
500 ml de leche
3 huevos
1 pizca de sal
1 cucharada de azúcar (opcional)
Aceite para engrasar la sartén
Preparación:
En un tazón grande, tamiza la harina y haz un hueco en el centro.
En otro recipiente, bate los huevos y agrégales la leche. Mezcla bien.
Vierte gradualmente la mezcla de huevos y leche en el hueco de la harina mientras revuelves constantemente para evitar grumos. Puedes añadir una pizca de sal y azúcar al gusto si lo prefieres más dulce.
La masa debe tener una consistencia similar a la de unas natillas ligeras. Deja reposar la masa durante al menos 30 minutos.
Calienta una sartén antiadherente y engrásala con un poco de aceite. Vierte una pequeña cantidad de masa en la sartén caliente, girando la sartén para que la masa se extienda uniformemente.
Cocina el frixuelo hasta que los bordes comiencen a dorarse y luego dale la vuelta para que se cocine del otro lado. Repite el proceso hasta que agotes la masa.
Sirve los frixuelos calientes y, si lo deseas, espolvorea con azúcar o acompaña con miel.