400 g de filete de pollo sin piel cortado en lonchas finas
1 huevo grande
2 cdas de queso parmesano rallado
2 cdas de pan rallado
250 ml de salsa de tomate
220 g de mozzarella
3 cdas de aceite de canola
1 pizca de sal
PREPARACIÓN:
Extender la salsa de tomate en el fondo de una bandeja de horno.
Cortar cada filete de pollo horizontalmente en rodajas finas. Aplanar y alisar las rebanadas entre 2 películas de plástico con la ayuda de un mazo para carne o un rodillo.
Preparar 2 platos hondos para la mezcla de huevo y la cobertura: en uno batir el huevo, en el otro añadir el pan rallado y el parmesano rallado. Sumerge una rodaja de pollo cada vez en el huevo, escurre el exceso de huevo antes de cubrir la rodaja con la mezcla de pan rallado. Dar la vuelta a las rodajas para cubrir ambos lados.
Calentar el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Dorar las rodajas de pollo 3-4 minutos por cada lado, hasta que estén doradas. Sal y pimienta al gusto.
Pasarlas a una bandeja, colocándolas una al lado de la otra sobre la salsa de tomate. Cubre cada rebanada con una fina loncha de mozzarella.
Precalentar el horno a 220°C. Cocer las lonchas durante unos 20 minutos, hasta que el queso esté fundido y ligeramente dorado.