Sencillos y muy rápidos de hacer, estos palitos de pan acompañarán perfectamente a los embutidos y causarán una gran impresión. Espolvoréalos con tus semillas favoritas, queso parmesano o incluso especias.
Ingredientes para 20 palitos de pan:
1 rollo de hojaldre
1 yema de huevo mezclada con 1 cda de leche
60 g de queso parmesano
10 g de semillas de amapola
10 g de semillas de sésamo tostadas
Preparación:
Calentar el horno a 180°C. Rallar el queso parmesano con un rallador de dientes anchos.
Extender el rollo de hojaldre sobre la superficie de trabajo, pincelar la superficie con la yema de huevo previamente mezclada con una cucharada de leche. Añadir el queso parmesano rallado, cubriendo toda la superficie del hojaldre. Pasar el rodillo por encima del parmesano para que se pegue al hojaldre.
Cortar el hojaldre en tiras de 1,5 cm de ancho. Retorcer cada tira de hojaldre en forma de palitos de pan. Si el hojaldre está demasiado caliente al tocarlo con las manos, pónlo en la nevera durante unos diez minutos y luego procede a hacer los palitos de pan.
El hojaldre frío es más fácil de manipular. Al retorcer las tiras de masa, apriétalas para hacer una barra de pan que no se deshaga durante el horneado. Coloca los palitos de pan en una bandeja de pizza, dejando un poco de espacio entre cada uno: durante la cocción, los palitos de pan aumentarán de volumen.
Espolvorear la mitad de los palitos de pan con semillas de sésamo. Espolvorear la mitad restante de los palitos de pan con semillas de amapola. Hornea a 180°C y cocina los palitos de pan durante unos diez minutos, hasta que se doren.
Retíralos del horno, pásalos con cuidado a una rejilla de pastelería y deja que se enfríen antes de servirlos. Estos palitos de pan también son excelentes si se comen fríos.