Una receta original y fácil para comer con los dedos con queso de cabra suave y cremoso. Aquí se come con los ojos.
Ingredientes para 4 personas:
3 huevos
2 cdas de pasta de tomate
20 g de harina
20 g de almidón de maíz
1 cdta de polvo de hornear
1 cdta de pimentón en polvo
4 pizcas de sal
1 pizca de pimienta
150 g de queso de cabra blando
80 g de pesto
Preparación:
Precalentar el horno a 180°C. Separar las claras de las yemas y colocarlas en cuencos separados. Batir las yemas con la sal y el pimentón hasta que doblen su volumen.
Añadir la pasta de tomate, la harina, la maicena y la levadura en polvo.
Mezclar todo bien hasta obtener una masa homogénea.
Montar las claras a punto de nieve y añadirlas con cuidado a la mezcla de yemas. Mezclar bien.
Extiende la mezcla uniformemente en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Mételo en el horno durante 10 minutos y deja que la mezcla se enfríe. Cortar el queso de cabra en trozos pequeños.
Cuando la masa se haya enfriado, úntala con el pesto.
Ahora coloca el queso sobre la masa y luego enróllala. A continuación, envuelve el rollo en papel de plástico y déjalo reposar en el frigorífico durante aproximadamente 1 hora.
Sacar el rollo de la nevera y cortarlo en rodajas para su presentación.
Sirve los rollos fríos o vuelve a meterlos en el horno durante otros 5 minutos para que se derrita el queso.