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Intolerancia a la lactosa
Se trata de un malestar alimentario que suele ser hereditario y que suele desarrollarse durante la adolescencia o la edad adulta. Se trata de una afección en la que el organismo tiene dificultades para digerir los productos lácteos, concretamente los que contienen lactosa, como la leche y el queso. Los efectos secundarios pueden ser hinchazón, gases, calambres, diarrea y a veces vómitos. Esto no es divertido, especialmente para los amantes del queso, y además elimina una fuente importante de calcio en la dieta.