Segundo paso: cuidar la cocción
La clave para cocinar un arroz perfecto está en respetar las proporciones de arroz y de agua. Si le pones más de la cuenta, quedará apelmazado.
- 1 1/2 tazas de agua por 1 taza de arroz blanco
- 2 tazas de agua por 1 de arroz integral
- 3 tazas de agua por 1 de arroz salvaje
Además de agua, agrega 1 cda de aceite o mantequilla y 1 cda de sal. Deja hervir a fuego alto, y después cocina a fuego medio-bajo cubriendo la olla. Elige una olla con tapa, y si es transparente, mejor. Si utilizas cualquier tapa que no es la adecuada, el vapor escapará y el arroz no terminará de cocerse. La ventaja de la tapa transparente es que podrás vigilar la cocción con mayor facilidad, evitando que el vapor escape.