es sal pura
En todo caso, y aunque los beneficios no están comprobados, lo que sí es cierto es lo que la sal del Himalaya no tiene. Nos referimos a los químicos que se le agregan a la sal blanca en los procesos industriales, para mantener su color impoluto y para evitar que se apelmace.
Además, la mitad de la sal que consumimos -o más- viene de los mares, y se ha comprobado que en muchos casos contiene microplásticos.