1 morcilla tipo Burgos, de cebolla o de la que más os guste (lo que sí es importante es que useis una jugosa, no de las sequeronas)
30 gr. piñones
leche
harina
aceite de oliva
1 puerro
1 huevo
pan rallado
Preparación:
Picamos el puerro pequeñito y empezamos a pocharlo en una sartén con un poco de aceite de oliva. Agregar la morcilla desmenuzada y seguir sofriendo. Incorporarle los piñones ( a mí personalmente me gusta picarlos un poco con el cuchillo). Cuando veamos que está todo bien ligado y sofrito le incorporamos 1 o 2 cucharadas de harina según el tamaño de la morcilla.
Una vez se haya tostado vamos incorporando la leche poco a poco hasta que nos quede una masa uniforme. Probar por si fuera necesario salar un poco ya que esto depende de la morcilla. Dejar enfriar unas horas o de un día para otro.
Formar las croquetas, pasar por harina, pan rallado y huevo y freir en abundante aceite caliente.