Dependiendo de la calidad de tus cuchillos, al cabo de los años algunos empezarán a aflojarse del mango o a presentar signos de oxidación. En ese caso lo mejor será comprar cuchillos nuevos. Para preservarlos mejor, lo ideal es comprar cuchillos de materiales duraderos como acero inoxidable, evitando los mangos de madera que se dañan más pronto. No hay que olvidar afilarlos cada tanto; son mayores las posibilidades de cortarse usando mal un cuchillo sin afilar. Por último, siempre lava tus mejores cuchillos a mano y déjalos secar en posición horizontal.