Planificar un viaje desde cero se ha convertido en una válvula de escape para millones de mujeres y hombres que han encontrado en el hecho de comprar billetes de avión, seleccionar hoteles y hacer su propio itinerario su fuente de inspiración. Una manera de desestresarse -y motivarse- que no deja indiferente a nadie porque reacciona a nuestro favor. Cuando sabemos que nos vamos a conocer un nuevo destino somos más felices.