La historia de Teodora
Teodora Vásquez llevaba una vida normal como limpiadora en un colegio del Salvador. Este trabajo le permitía apoyar económicamente a su familia, y especialmente a su pequeño de cuatro años. En el año 2008 Teodora recibió con alegría la noticia de que iba a ser mamá por segunda ocasión, y aunque su trabajo se volvía cada día un poco más difícil debido a su estado de salud, ella seguía cumpliendo lo mejor que podía con sus responsabilidades.
Sin embargo, en el último trimestre de su embarazo, ella experimentó una emergencia obstétrica durante su jornada laboral. A pesar de haber llamado a los servicios de emergencia porque le había llegado una hemorragia, la ayuda simplemente no llegó, y ella tuvo un aborto espontáneo en el plantel. Un empleado, que halló el feto en los baños, la denunció a la policía, y llegaron a detenerla aún cuando ella se encontraba en un estado de salud grave. Según las leyes de su país, lo que Teodora acababa de hacer calificaba como un homicidio agravado.