Las nuevas familias y el cambio climático
En lo que todos los entrevistados estuvieron de acuerdo es que, si quieres formar una familia, no puedes simplemente ignorar lo que está pasando en el planeta.
Para muchas jóvenes parejas, ha sido necesario adaptar sus deseos a la realidad. Como Sara Jackson, de 37 años, que ha decidido no tener un segundo hijo porque no lo considera viable. Desde mudarse más lejos de su trabajo para poder pagar la renta, recorrer más kilómetros al día en automovil y gastar más recursos, ella considera que el efecto ambiental no puede justificarlo.
Laura Cornish, madre de 2 pequeños, afirmó sentir una disonancia entre ver los datos reales sobre lo que pasa en el planeta y pensar que el futuro va a estar bien. Y agregó: "Ya no veo las noticias sobre medio ambiente porque son horribles."
Las personas que deciden no tener hijos ya están acostumbradas a que los traten de egoístas. Pero muchas de ellas ven su decisión como un sacrificio. Muchas de ellas simplemente no pueden pensar en que sus hijos podrían ser víctimas de violencia y guerras, o que se verán obligados a huir de regiones inhabitables.
Lo que este reportaje sacó a la luz, es que existe una preocupación real que los gobiernos no están tratando. Todas las personas que participaron en este reportaje lamentaron que el cambio climático fuera parte de sus razones para no tener hijos. Estos nos habla de lo que está roto es más grande que nosotros. Y solo podremos solucionarlo si tomamos decisiones como especie y no como individuos.
Fuente: The New York Times