13. robarse los centros de mesa
En algunas familias los centros de mesa son todo un tema aparte, y es que hay gente que los colecciona o siente que es su deber llevárselos a casa. Si alguno de tus invitados es famoso por esto, piensa en qué tipo de decoración causará menos rencillas.
Si los centros de mesa pertenecen al salón de fiestas, no dudes en dejar una pequeña nota pidiendo que no se los lleven... ¡a veces es más que necesario!
Si eres un invitado y en verdad te gustaría llevarte el centro de mesa a casa, pregunta a los novios y ponte de acuerdo con el resto de los invitados, ¡no querrás hacer enojar a las tías!