Cómo tomar fotos de tu comida sin provocar el odio de todos en el intento

Rebañando

Últimamente, se ha hablado mucho sobre si se debería o no tomar fotos a la comida en los restaurantes. Personalmente, creo que es un débate un poco estéril, porque la caja de Pandora ya está abierta y no se puede volver atrás cuando existen redes sociales tan exitosas como Instagram y Snapchat. Después de todo, ¿cómo vas a hablar sobre tu emocionante vida si no tienes las fotos de lo que comiste en el restaurante como prueba? No tiene nada de malo tomar la foto en sí, ¡lo que está mal es hacerlo de forma maleducada! Personalmente, a veces todavía me cuesta tomar las fotos por miedo de molestar a otras personas, así que tengo algunas reglas de conducta que compartiré con ustedes con la esperanza de que les puedan ser útiles:

1) Espera a que el mesero haya terminado de describir el plato antes de tomarle la foto

Seguramente todos recordamos una de las primeras normas de buena educación: se debe escuchar a la persona que habla, ya que a nadie le gusta desperdiciar su saliva y su tiempo hablándole al vacío.

2) No pases horas tomando la foto

Esta es una regla que debes respetar incluso más si estás con amigos o familiares que no utilizan mucho las redes sociales. Si son educados y amables, van a esperar a que termines de tomar la foto para empezar a comer, así que evita hacerlos esperar demasiado. Ahora, si no te esperan, de todas formas piensa que es mucho más agradable comer verdaderamente JUNTOS. Finalmente, lo PEOR que puedes hacer es impedir que los otros coman porque te tomas horas para tomar la foto perfecta de SU plato. ¡Jamás lo hagas!

3) Por el amor de Dios, nada de arreglar el "escenario"

Incluso si eres un cliente y estás pagando, no estás en tu casa, así que evita mover todo para lograr la foto perfecta. Lo que marcará la diferencia no será la distribución de los objetos en sí, sino la luz. Piensa en esto cuando elijas dónde sentarte, o busca una mesa que tenga velas, porque debes evitar usar el flash a toda costa. Igualmente, puedes ponerte de pie para tomar una foto del plato desde arriba, pero tampoco pases horas haciéndolo. Huelga decir que, si quieres ver los platos de otras personas en tu mesa o en el restaurante, NO debes molestarlos, ya que ellas también pagaron para tener una salida agradable.

4) Toma la foto y EMPIEZA A COMER

Comer en un restaurante es un placer compartido. Una vez que hayas tomado la foto de tu plato, cómelo y vive el momento presente. ¿Te mueres de las ganas de compartir la foto inmediatamente en Instagram o en otra red social? Está bien, eres libre de hacerlo. Pero asegúrate de que no lo haces en medio de una conversación, porque podría ser molesto para la persona que te está hablando. Si, de todas formas, no te puedes resistir, entonces pide disculpas por no estar prestando atención, esos serían los mínimos modales que podrías tener. Ahora bien, es mán sencillo si todos en la mesa toman y publican sus fotos al msimo tiempo, antes de empezar a comer.

En resumen, está bien que tomes fotos de tu comida y eres libre de hacerlo, siempre y cuando respetes las reglas básicas de cortesía y buena educación.

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