Esas meriendas que todos comíamos en el recreo

Rebañando

Cuando éramos pequeños, la vuelta al cole era un verdadero acontecimiento.

Algunos nos moríamos de ganas de volver a clase para ver a nuestros amigos y contarnos todo lo que habíamos vivido durante el verano.

Otros no querían ir de nuevo al colegio, abrir los libros y aprenderse las conjugaciones o las tablas de multiplicar...

Pero sí había algo en lo que todos coincidíamos, es en que esperábamos con impaciencia la hora del recreo, no solo para jugar si no también para comernos la merienda que nuestras madres nos habían preparado o habían comprado especialmente para ese momento del día.

En Rebañando, esta época del año nos pone un poco nostálgicos, por eso hemos querido hacer un artículo haciendo un repaso de todas esas meriendas que de pequeños comíamos en el recreo del cole...

Bocadillo de Nocilla: Un delicioso clásico que nunca pasará de moda.

Galletas Dinosaurio: Puede jugáramos con ellas antes de comérnoslas de un bocado.

Quesitos Babybell o El Caserío: ¡Nos encantaban!

Galletas Príncipe: Las había de distintos sabores: chocolate, fresa o limón y todas estaban buenísimas...

Bocadillo de mantequilla con azúcar: Puede que los nutricionistas no se lo recomienden a las mamás de hoy en día, pero en aquella época todos lo comíamos...

Batidos de sabores Okey: vainilla, chocolate, fresa... ¡Riquísimos!

 Galletas Oreo: A muchos todavía nos siguen haciendo la boca agua...

Bony y Tigretón: Nos costaba decidir entre estas dos delicias...

Pantera Rosa: El dibujo animado daba nombre a un bizcochito de fresa realmente maravilloso

Croissants de chocolate: La merienda de los más golosos...

Palmeras de chocolate: ¿Alguien podía resistirse a esa delicia?

Phoskitos: Un dulce cubierto de chocolate con un jugoso bizcocho relleno de nata... ¡Mmmm!

Palmeritas: Estaban tan ricas que era realmente difícil comer solo una...

Donettes: Llevar donettes para el recreo te convertía automáticamente en el rey del patio

Chiquilín: Dulces, crujientes... las galletas más ricas de nuestra infancia... ¡Ñam ñam!

Bocata de chorizo: La merienda de toda la vida que dirían nuestras madres...

Sándwich de jamón York y queso: El más clásico de los sándwichs, los más arriesgados preferían la mortadela con aceitunas... ¿os acordáis?

Bocata de Foie Gras: ¿Cuántas veces nos han dicho nuestras madres que teníamos que comernos el bocata entero para ponernos grandes y fuertes?

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