Perfil de Escuciplando

Mª Isabel Alonso Mesa
Me gustan los ojos de Samuel, la mirada de Lucas y la sonrisa de Sofía. Un café leyendo el periódico y las tiendas de barrio. Me gusta pasear por Gijón.
Caminar por la arena de la playa y el sol. Una botella de sidra con una bolsa de patatitas y una larga conversación que alargue la sidra.
Me gusta trasnochar, bailar con los ojos cerrados y caminar por la noche abrazada a él con un ataque de risa, llegar muy tarde a casa con un croissant vegetal, pero que no haya amanecido.
Me gusta salir a tomar un vino, cenar, gin tonic y a casina, para sentarme en el sofá con una infusión y dormirme con la tele encendida.
Me gustan los besos, besar, que me abracen y abrazar. Me gustan sus carreras cuando llego a casa y me gusta soñar.
Me gusta el olor del verano y la magia de la Navidad; el pelo muy corto y sentirme guapa. Conducir con la música alta y velocidad baja. Los tacones y las chanclas, los vestidos pero no las faldas.
Sentarme al lado de gente mayor y que me cuenten su vida, con la gente menuda para que me cuente su mayor preocupación y poner los pies en la tierra.
Andar descalza, el color naranja, los melocotones de Calanda y el número 9.
El jazz, la pachanga y la música clásica. Los museos y los chigres cantando canciones asturianas. La música coral, el pasodoble y la cumbia. Me gusta tocar el piano para mí sola y cantar delante del espejo. Mi mano izquierda. Me gustan los relojes y las gargantillas aunque no los ponga. Me gusta leer, las series policiacas y entrar en internet.
Me gusta cocinar, comer con los ojos y con la boca. La comida de mamá, la tortilla en Casa Yoli y sentarme en Auga para disfrutar de una buena comanda a poder ser, cara y muy muy glamourosa.
Me gusta viajar en avión y salir en Semana Santa, el verano de Gijón y la romería de San Luis. El viernes por la tarde y la mañana de los Sábados.
Me gustan mis amigos y mi familia. Me gusta mi vida. Así soy yo... .
Mi blog :
Escuciplando"Escuciplando", esta palabra la llevo escuchando toda mi vida entre los fogones de mi casa, de mi pueblo, a mi padre, mi madre, mi familia... . Me sugiere conversación -mientras remueves el plato que se está cocinando- de lo que se cuece por ahí, de los dimes y diretes, de éstos y de aquellos, de cómo nos ha ido el día y qué vamos a hacer mañana, todo ello impregnado del olor de la cocina, mientras unos pelan patatas, otros montan claras, y las que no sabíamos hacer nada, removíamos... .
"Cocina con amor", ésta es la frase que me dijo mi madre cuando empecé a preguntarle recetas, "olvida las cantidades, lo que te vaya pidiendo el plato" Ufff... cómo odiaba esa frase. Pero cuando por fin la entendí y le eché tiempo, ganas, pensando en los comensales (uno especialmente que es mi conejillo de indias y mi mitad) y su cara de satisfacción, los mmm... de mis peques y mis piquiñinas y por supuesto la aprobación de mi madre, disfruto dos veces: mientras lo cocino y cuando lo comparto... . Nunca falla!!
Bienvenidos a mi blog, aquellos que como yo, disfrutéis escuciplando.