GELATINA CASERA

Paso 1

Para preparar una riquísima gelatina casera, primero hay que pensar de qué sabor la queremos. Podemos aprovechar la fruta que se nos está poniendo madura, o bien elegir la que más nos guste. La de fresa sale riquísima, pero se puede hacer con cualquier otra.

Cogemos las fresas, las lavamos y las licuamos, reservando unas 15 fresas. A continuación, echamos agua en una olla y la ponemos a fuego fuerte. Cuando empiece a hervir incorporamos el sobre de gelatina neutra, bajamos el fuego un poco y removemos hasta que se disuelva.

Una vez la gelatina se haya disuelto echamos el zumo obtenido con las fresas y volvemos a remover muy bien.

Lavamos y cortamos las fresas que hemos reservado en cuatro trozos, reservando algunos para la decoración final. El resto, los echamos en los recipientes individuales en donde vamos a servir la gelatina.

Vertemos la mezcla de agua, gelatina neutra y zumo de fresas en cada uno de los moldes y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. Después, lo pasamos al frigorífico y lo dejamos allí un mínimo de cuatro horas.

Cuando vayamos a servir se puede decorar con los trozos de fresa que teníamos reservados, poniéndolos sobre la superficie de las copas, e incluso con un poco de nata montada.