Las prisas tienen consecuencias
Cuando cocinas con prisa hay muchas posibilidades de que la comida no salga bien. Pero peor aún, hay más posibilidades de que tengas algún accidente: cortes, quemaduras, dedos pillados en las puertas y golpes en la cabeza con la esquina de la puerta superior de la alacena… No suena nada bien, ¿verdad? Haz todo lo posible para no cocinar con prisas y si de verdad se te acabó el tiempo, mejor improvisar algo simple que tratar de ponerse a hacer una cena completa en quince minutos.