Silvia Santucci
Permitirse antojos cotidianos
Cuando seguimos un programa de alimentación, ¡hay que mantenerlo!
Un trozo de queso ahora, un panecito más tarde, una galletita con el café... ¡y el contador de calorías ya explotó!
Es mejor, para premiarte, hacer una comida placentera una vez por semana, tomarte un trago si te gusta... Elige productos de calidad, caseros, sanos y dale gusto a tu paladar sin echar a la basura todo tu esfuerzo.