¿Tienes antojo de lasaña pero te parece que en verano es un plato laborioso y pesado? Entonces puedes probar la moussaka, esta alternativa griega que cambia las láminas de pasta por rodajas de berenjena. Además, puedes optar por hacer una bechamel ligera en casa o simplemente ponerle un poco de nata baja en grasas.
Ingredientes para 4 personas:
1 kg de berenjenas
1 cebolla grande picada
500 g de carne picada de cordero o res
1 taza de vino blanco
5 o 6 tomates frescos
750 ml bechamel
2 yemas de huevo
1 chorrito de aceite de oliva
100 g de queso rallado
Mantequilla, para engrasar
Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Cortar las berenjenas en rodajas finas, espolvorear con sal y pimienta y dejar reposar durante 1 hora.
Rehogar la cebolla en un poco de aceite, añadir la carne picada.
Mezcl los tomates, sin semillas y cortado en cubitos con el vino blanco. Sal y pimienta. Cocinar a cubierto durante aproximadamente 45 minutos.
Durante la cocción de la carne, lavar las berenjenas y se fríen en aceite de oliva en una sartén caliente hasta que estén doradas por ambos lados.
Engrasa un molde para hornear y cubre el fondo del plato con la mitad de las berenjenas. Cubrir con la mezcla de carne y tomate. Terminar el montaje completo con una capa de berenjena.
Agrega las yemas de huevo batidas a la salsa, y 2/3 del queso rallado. Coloque la mezcla sobre las berenjena, espolvorear con el queso restante.
Hornear en un horno moderado (180 º C) durante unos 45 minutos, hasta que la superficie esté dorada.