Un clásico de EE.UU. especialmente popular en San Valentín por su color.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
400 g de harina
1 cdta de sal
2 cdas de cacao en polvo
200 g de aceite vegetal
300 g de azúcar
2 huevos
1 cda de vinagre blanco
1 cdta de extracto de vainilla natural
400 g de suero de leche
Colorante alimentario rojo
1 cdta de bicarbonato sódico
Decoración: corazones de chocolate
Para el relleno:
400 g de queso crema
2 cdtas de extracto de vainilla
200 g de azúcar glas
600 ml de nata montada
Preparación:
Precalentar el horno a 180 °C y engrasar un molde.
Tamizar la harina, la sal y el cacao en polvo en un bol mediano.
En otro bol, mezclar el aceite y el azúcar.
Añadir los huevos de uno en uno y batir. Añadir el vinagre, el extracto de vainilla y el colorante rojo y mezclar bien.
Añadir los ingredientes secos alternándolos con el suero de leche a los ingredientes húmedos hasta que todos los ingredientes estén mezclados.
Por último, incorporar una cucharadita de bicarbonato de sodio.
Verter la masa en el molde preparado y hornear durante 35-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro del pastel éste salga limpio.
Dejar enfriar el pastel y cortarlo en tercios con un hilo o un cuchillo bien afilado.
Para el relleno, batir el queso crema blando con una batidora de pie. Añadir la vainilla. Incorporar poco a poco el azúcar glas a velocidad baja.
Montar la nata a punto de nieve e incorporarla a la mezcla de queso crema.
Colocar el bizcocho inferior en un plato y untarlo con la mitad del relleno. Colocar encima el bizcocho del medio y untarlo con el resto del relleno. Colocar encima el bizcocho superior.
Truco: Reservar una parte del relleno para la decoración, teñirlo de rojo con colorante alimentario y colocarlo en topos sobre la tarta. Decora cada rebanada con un corazón de chocolate.