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Tápers sin tapa
Con el tiempo vamos acumulando tápers y recipientes de plástico, de los cuales vamos perdiendo tapas. Entonces, ¿para qué los queremos? Lo mejor para guardar alimentos es cubriéndolos para que duren más y no se altere su sabor. Así que ya lo sabes: los tápers sin tapa, pintados de salsa o con partes quemadas, van directo al reciclaje. Por otro lado, si el único problema que tienen son hongos, remójalos en agua con lejía durante un par de horas. Después enjuaga y lávalos a conciencia con jabón hasta que dejen de despedir un olor a lejía. ¡Quedarán como nuevos!