© E+ / Getty Images
Prepáralo al horno
Un truco útil que puede reducir los olores no deseados es hornear el pescado en papel pergamino o papel de aluminio. Este truco funciona tanto en el horno como en la parrilla. Si asas el pescado al aire libre, es aún mejor, ya que los posibles olores no quedarán atrapados dentro de casa.
Corta un trozo de papel de aluminio y coloca el filete en el centro. Debe haber aproximadamente una pulgada entre los lados del pescado y los bordes del papel o papel de aluminio.
Puedes cubrir el pescado con lo que quieras: tus verduras favoritas, un poco de mantequilla, una rodaja de limón o simplemente una pizca de sal y pimienta. Cierra el papel doblando los bordes. De este modo, el pescado quedará bien sellado y no olerá mientras se cocina. Si deseas que esté bien hecho, hornéalo a 200°C durante 10 minutos.